Su costo de vida es bastante accesible, brinda una excelente infraestructura y tiene una ubicación geográfica estratégica dentro del corazón de Europa. Sus espectaculares parques nacionales, montañas y lagos dan facilidad para el ecoturismo, mientras que la hospitalidad de sus ciudadanos invita a que los visitantes profundicen en la diversidad cultural y su gastronomía única. Como verás hay cabida para la exploración y también para que desempeñes un buen puesto de trabajo en Polonia.

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En los últimos años, trabajar en Polonia ha concentrado las miradas, de muchos trabajadores internacionales, gracias al rápido crecimiento de su economía, estabilidad y amplio mercado laboral. El territorio polaco brinda posibilidades en los sectores de tecnología, finanzas, manufactura y servicios.

Este país ofrece un equilibrio entre el desempeño laboral y la vida personal. Por eso quien tenga un trabajo en Polonia podrá aprovechar al máximo esta oportunidad.

El auge económico sostenido de ese país ha atraído a muchas empresas multinacionales y es por ello que Polonia se ha posicionado como un centro estratégico para empresas que buscan talento calificado y no calificado, a un costo competitivo dentro de Europa.

Finalmente, las políticas del gobierno polaco que incluyen incentivos fiscales y programas de formación laboral, fomentan la creación de empleo, y gracias a que forma parte de la Unión Europea se facilita la movilidad de profesionales provenientes de otras regiones del continente y fuera de él, que desean trabajar en Polonia.

Pero ¿por qué escasea la mano de obra calificada en Polonia?

La escasez en mano de obra polaca no calificada se debe a varios factores. Como muchos países europeos, este país está experimentando una disminución en su tasa de natalidad y un aumento en la esperanza de vida, lo cual reduce el número de personas en edad para trabajar en Polonia. Esto provoca una menor oferta de trabajadores jóvenes, principalmente para los puestos que requieren poca o ninguna preparación o experiencia laboral.

Otro factor de peso es la migración. Desde que se incorporó a la Unión Europea en 2004, muchos trabajadores polacos han emigrado en busca de mejores condiciones, lo que ha agravado la insuficiente mano de obra para cubrir vacantes de trabajo en Polonia. Esto reduce el número de trabajadores disponibles, pero a la vez aumenta la necesidad de atraer talento extranjero con el cual cubrir las vacantes de trabajo en Polonia.

Adicionalmente, el crecimiento económico ha elevado las expectativas salariales y, a la vez, propiciado que muchos polacos prefieran capacitarse y buscar empleos mejor remunerados o en sectores más especializados. De esa manera se ha ido abriendo una brecha, cada vez más grande, en la oferta de puestos menos calificados.

Debido a esta situación, las empresas polacas se han visto obligadas a depender más de la inmigración, especialmente de Europa del Este, Latinoamérica y Asia, para cubrir todos esos puestos de trabajo en Polonia.